Los 18 errores más comunes en email marketing y cómo evitarlos

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Cada día se envían millones de emails o correos electrónicos en el mundo.

Y cada vez estamos suscritos a más marcas, que nos bombardean con emails para captar nuestra atención y llevarnos a la compra.

Aún más si se tratan de algunas fechas señaladas en el calendario que todos conocemos…

Conoce los 18 errores más frecuentes en email marketing y cómo evitar que tu marca los cometa Compartir en X

Por lo que, si quieres que tus suscriptores vean, abran y lean tus emails hay algunas cosas que debes tener en cuenta.

Y para ello, he recopilado los errores más frecuentes que encuentro en marcas para que la tuya no lo cometa.

¡Vamos a conocerlos!

¿Por qué el email marketing es importante para tu empresa?

El email marketing es un canal de comunicación y marketing digital que te permite tener un contacto más directo con personas que han conocido tu marca y han decidido suscribirse para saber más sobre ella.

Lo bueno de este canal es que no dependes de algoritmos, tú envías un email y esa persona lo recibe.

Obviamente también tiene sus cosas, porque que lo reciba no quiere decir que lo abra ni que lo lea, pero por lo menos has conseguido colarte en un canal de comunicación que se suele consultar diariamente.

Errores comunes que debes evitar en email marketing

Ahora que tienes claro por qué es importante trabajar este canal para tu empresa, vamos a ver cuáles son los errores más comunes que debes evitar.

No tener una estrategia de email marketing clara

Lo primero que deberías hacer siempre que vayas a iniciar un canal nuevo de comunicación es definir tu estrategia y las tácticas que necesitas realizar para conseguir tus objetivos.

Sin esto, lo único que va a pasar es que vas a hacer cosas sin una meta clara ni una guía que te diga qué debes hacer y qué no debes hacer.

En definitiva, invertirás tu tiempo en algo que no te dará resultados o, si te da, será fruto de la suerte, algo complicado de replicar.

No seguir una buena frecuencia de envío

¿Cuántas veces te has suscrito a una newsletter que te interesaba y no has recibido nada? ¿O lo has recibido durante un tiempo y luego, nada?

O peor aún, solo has recibido un email cuando querían venderte algo.

Esto no funciona así.

Como cualquier otro canal, necesita de una buena frecuencia de envío para mantener activa a tu comunidad y conseguir trabajar esos leads para que se conviertan en clientes.

No tener una buena secuencia de bienvenida o de entrega de lead magnet

Cuando una persona se suscribe a tu newsletter, no solo debes crear un email dándole las gracias y la bienvenida.

Y cuando se suscribe para recibir un recurso gratuito, tampoco debes solo crear uno que le entregue ese recurso.

Si haces esto, estás perdiendo una gran oportunidad de venta.

Porque los usuarios, con tantas opciones que hay hoy en día, necesitan una secuencia que les lleve desde ese momento actual hasta la compra, despertando en ellos ese problema y haciéndoles ver que seguir haciendo lo mismo no soluciona nada.

Aquí no voy a profundizar más porque tienes un post en el que te hablo de cómo crear una secuencia de bienvenida para enganchar a tus suscriptores.

No actualizar tu base de datos

Uno de los errores más comunes es crear una base de datos y no nutrirla de nuevos usuarios.

Si no realizas ninguna acción en concreto para promoverla, vas a recibir una cantidad diaria de suscriptores muy baja, por lo que no se actualiza al ritmo necesario para convertir suscriptores en clientes.

Ten en cuenta que dentro de tu comunidad habrá clientes de todo tipo: los que solo han ido a ver de qué va la cosa (o a cotillear), los que están pensando en comprar en algún momento del futuro, los que están pensado en comprar ahora, los que están valorando opciones, los que necesitan darse cuenta de su problema, los que aún no confían en tu marca, etc.

Si no nutres esa comunidad, tienes un techo que no puedes superar.

Añadir suscriptores sin su consentimiento

Que un email esté público en Internet y tú consideres que puede ser tu cliente potencial no te da derecho a que lo añadas a tu lista porque sí.

Es más, en Europa esto no es legal.

Pero es que, además, no tiene sentido hacerlo porque tus emails se van a ver claramente como spam.

Por muy interesante que sea lo que quieres venderle, si esa persona no da el primer paso, le resultara intrusivo y lo único que querrá es encontrar el botón para que no vuelvas a escribirle nunca más.

Y lo mismo para esos paquetes de emails que se venden.

No etiquetar correctamente a tus suscriptores

¿Sabes que puedes etiquetar a tus suscriptores según la caja de suscripción que utilizaron o los enlaces en los que clicaron?

Esta es una información muy interesante para entender mejor a tu cliente ideal y para poder luego usar esa información y ofrecerles algo más personalizado.

Incluso para ver qué personas están dentro de tu lista, pero no le hacen el más mínimo caso.

Así que, si aún no lo has hecho, elige bien tus etiquetas y añade la acción cada vez que pongas un enlace en tu email o crees un formulario de suscripción.

No usar correctamente la segmentación en tus emails

¿Alguna vez has recibido un email de una marca que te gusta y has tenido claro que no era para ti?

Te pongo dos ejemplos muy claros personales:

  • Suscribirte a una marca de alimentación para mascotas y que te llegue un email con recomendaciones y ofertas para perros, cuando has indicado que tienes un gato.
  • Suscribirte a una marca de moda en la que siempre compras ropa para mujer y que te envíen una newsletter de moda infantil o de moda para hombre.

Quizá pienses que pueda estar interesada porque igual alguien tiene un perro en mi familia o puedo comprarle algo a mi novio o a sus sobrinos, pero la realidad es que cuando envías algo que no interesa, lo único que puedes aumentar son las desuscripciones.

Segmenta bien a tus suscriptores para evitar que reciban cosas en las que no están interesados.

No personalizar los correos

Aquí no me refiero a que añadas el nombre del suscriptor a tus emails, sino que vayas un poco más allá.

Simplemente prestando atención a los problemas y necesidades de tus suscriptores puedes redactar emails más personalizados, enfocados en algo que les interesa y que hace que conecten con tu marca.

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Si tu objetivo es aprender sobre marketing digital y redes sociales para aplicarlo tu marca profesional o personal, rellena este formulario.

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Responsable: Jessica Quero
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No prestar atención a tus asuntos de emails

Los asuntos de tus emails son lo primero que van a leer y lo que les va a hacer que lo abran o no.

Si no prestas atenciones a éstos, tu tasa de apertura puede verse afectada negativamente.

Y si no lo abren, el tiempo que has invertido en escribirlos no sirve de mucho…

Si quieres saber cómo escribir el asunto perfecto lee mi post.

Descuidar la calidad de tus contenidos

Una vez has conseguido que abran tu contenido con un buen asunto, necesitas que tu contenido sea de calidad.

Cada vez estamos suscritos a más newsletters y muchas tienen una periodicidad alta, por lo que no puedes enviar lo primero que se te pase por la mente.

Debes trabajar bien tu contenido si quieres que lo lean y hagan una acción concreta al finalizar.

No incluir llamadas a la acción claras

Cada email que envíes debe tener un objetivo claro y definido.

Uno solo.

Y en base a ese objetivo, deberías introducir en éste una llamada a la acción para decirle al usuario lo que esperas que haga una vez termine de leer tu email.

Esa acción puede ser una compra o simplemente que te respondan, pero debes dejarlo claro e incitar a la acción.

No incluir elementos que te identifiquen

Como te decía un poco más arriba, cada vez estamos suscritos a la newsletter de más marcas y nuestra bandeja de emails se llena todos los días.

Si hace tiempo que no escribes a tu comunidad o tu nombre no es tan famoso como Zara, más te vale que tengas algunos elementos que te hagan reconocible.

Puede ser un banner al final con tu nombre de marca y tu propuesta de valor, un color específico (o varios), un diseño concreto o directamente tu logo, pero si entran y solo ven texto igual no conocen lo suficiente tu marca para reconocerla.

Y si no la reconocen, pueden incluso haber olvidado por qué se suscribieron a tu lista o qué puedes ofrecerles.

No medir tus resultados para mejorar

Medir es algo imprescindible para cualquier acción de marketing que realices.

Si no mides, puedes estar perdiendo tu tiempo en hacer lo mismo una y otra vez sin conseguir resultados.

Por ello deberías analizar tus resultados por lo menos 1 vez al mes para ver qué te ha funcionado y qué no, extraer conclusiones y mejorar tus próximas newsletters o secuencias de emails.

¿Qué métricas puedes mirar?

La entregabilidad, la tasa de apertura, la tasa de interacción, el porcentaje de clics o las desuscripciones es básico. Y, por supuesto, si estás vendiendo algo deberías analizar las ventas que se han producido a través de este canal.

Usarlo solo para vender tus productos o servicios

Aunque sea un buen canal para convertir suscriptores en clientes no solo debes usarlo para vender.

Ten en cuenta que es una comunidad igual que la que puedes tener en otros canales digitales y que a nadie le gusta que le estén vendiendo constantemente.

¿Quiere decir eso que no puedes ofrecer tus servicios o productos?

No, claro que tienes que ofrecerlos. Pero hazlo siempre con un contenido que les aporte algo, no sea solo un “cómprame, cómprame, cómprame”.

Escoger un diseño complicado o que dificulte la legibilidad

Otro error muy habitual es dejarse llevar diseños llamativos o excesivamente coloridos.

Siempre debes tener en cuenta que la mayoría de los emails se leen actualmente desde email y que, si no son legibles en estos dispositivos, lo más normal es que acabe en la papelera.

Así que, asegúrate de que el color de letra que has escogido se lee correctamente porque contrasta tanto en blanco como en negro (muchos móviles tienen el modo oscuro activado).

Y que el diseño es fácil de seguir, tarda poco en cargarse y está enfocado en darle al usuario lo que quiere ver.

No optimizar tus emails para móviles

Como te decía, lo más normal ahora mismo es que la mayoría de los emails se lean desde el móvil, por lo que, si tus emails no están optimizados, no se leerán.

La mayoría de las herramientas de email marketing ya tiene esto en cuenta, por lo que suelen hacer un diseño adaptable para que se pueda ver en la pantalla sin tener que deslizarse a la izquierda y la derecha para cada línea.

Al igual que suelen recomendar un tamaño de letra que es legible en una pantalla móvil.

Cuidado con tocarlo o escoger diseños que no tengan esto en cuenta.

No añadir el botón de “darse de baja”

El botón de “darse de baja” o “cancelar suscripción” es algo que debe tener todos los emails para cumplir con la legalidad y, también, con la experiencia de usuario.

No hay nada peor que estas empresas (que seguro que alguna se te viene a la mente) que te envían emails y no sabes cómo decirle que no te interesa.

Es más, seguro que le tienes poco cariño e interés a esas marcas.

Pues simplemente añadiendo esto al pie de todos tus emails te evitas ser esa marca.

No cumplir con las normas antispam

Si no quieres que tus emails acaben en la bandeja de correo no deseado, esa que prácticamente nadie consulta (salvo yo), mejor que tengas en cuenta algunos detalles.

De los que conciernen al asunto, evita añadir ciertas palabras o demasiadas exclamaciones para que no acabe en esta bandeja. Te explico más en otro post de mi blog.

Para el resto, ten en cuenta:

  • Revisa que tus protocolos DKIM y SPF están activados.
  • Revisa que tu dominio no esté en una lista negra.
  • Asegúrate de que tu tasa de bajas y quejas no son demasiado elevadas.
  • No abuses de imágenes.
  • Cuidado con el uso de enlaces sospechosos o que no has revisado bien, incluso aunque lo añadas con un acortador de URL.

Conclusiones

Enviar emails es algo fácil de hacer, pero conseguir que esos emails conviertan suscriptores en clientes es más complicado que escribir lo primero que se te ocurra.

Y siendo uno de los canales más rentables a nivel de marketing digital, es importante que sepas bien cómo trabajarlo y aprovecharlo.

Si necesitas ayuda con tu estrategia de email marketing, escríbeme y hablamos.

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